Resumen: Kurapika vivía en un bosque, en un lugar llamado Provincia de Lukso, como parte del Clan Kurta. El pueblo tenía otras ciento veintiocho personas, incluyendo a su amigo Pairo, quien tenía los ojos y las piernas debilitados. La sangre pura del clan tenía ojos que se ponían rojos de emoción, llamados Ojos Escarlata, y habían sufrido mucha persecución en el pasado. Se establecieron muchas reglas y restricciones para la seguridad y protección del clan. Kurapika no podía entender muchas de las reglas, especialmente una: solo los adultos podían tomar el examen para poder viajar al mundo exterior.